Esta semana me gustaría hablar de los sentimientos, el amor, el deseo y sobre todo del miedo a perder....
De cómo florecen y de cómo se mueren esos sentimientos...
Esta semana me gustaría hacer una reflexión sobre las relaciones entre personas... De cómo se puede llegar a dar todo a una persona, sin apenas darnos cuenta y de cómo podemos perderlo todo, como consecuencia del miedo que nos invade. Miedo que nos hace vulnerables y débiles para afrontar la situación con valentía y disfrutar de esos momentos maravillosos.
Es muy común dejar ir las oportunidades por miedo, miedo infundado por nosotros mismos.... Ya que realmente en ningún momento hemos preguntado a la otra persona que es lo que ella siente....
Dejamos perder a personas que pueden aportarnos mucho más de lo que nuestra mente imagina....pero en cambio, las dejamos ir y no hacemos nada, por el miedo a perder...
¿Por qué nos invade ese miedo?
Somos personas... El ser humano está diseñado para huir, es muy común dejar pasar una situación que en el fondo nos hace sentir bien, nos hace sentir vivos... Pero, a su vez nos aterra descubrir qué puede pasar si damos el paso...
¿Será para mí?
¿Y si me enamoro y no soy correspondido?
¿Será la persona que llevo esperando tanto tiempo?
Solo sé una cosa.... Si no lo intentas... Jamás, podrás responder estas preguntas, jamás sabrás si podría haber sido y jamás sabrás si esa persona sentía lo mismo que tú.
Solo sé, que si no dejamos de pensar por los demás... Jamás pensaremos por nosotros mismos y jamás venceremos esas barreras que nos separan...para disfrutar de lo bueno que está por venir...
El miedo, no es más que un sentimiento infundado por nosotros mismos que nos limita y nos bloquea a la hora de conseguir lo que de verdad deseamos, en lo que de verdad pensamos...
Las personas se llegan a conocer por alguna razón ...
Hay un proverbio Chino que me encantó cuando lo leí, me gustaría resumir la historia:
"Un hilo rojo, invisible, conecta a aquellos, que están destinados a encontrarse.... A pesar del tiempo, del lugar, a pesar de las circunstancias. El hilo puede tensarse o enredarse, pero nunca llegara a romperse".
¡Esas personas están unidas por un lazo especial!
Lazo rojo, media naranja, destino...
La realidad es que entre esas dos personas hay una conexión fuerte, inexplicable, la cual se escapa de las palabras y que solo ocurre una vez en la vida...
Tras esa conexión que hablo... Es bastante común dudar, sentir miedo, sentir ganas de correr para evitar que te hagan daño, en esta situación es común dejar ir en lugar de lanzarse a conocer el significado de ese sentimiento, descubrir porque la vida os cruzó...
Los seres humanos somos cobardes por naturaleza, nos asustan los cambios, la novedad, descubrir lugares, personas y sentimientos nuevos...
Nos asusta el amor... Porque el amor nos hace débiles y en ocasiones duele...
¡ y de qué forma duele!!
No hay nada más doloroso que vivir una historia maravillosa, llena de sentimientos, emociones, promesas.... Y de la noche a la mañana ver que todo ha acabado...
¿Motivo real? El miedo.
No saber qué ocurre... Si volverá, si estabais destinados a conoceros, si solo fue para un tiempo, si os volveréis a ver....
Pero, pienso... Si en el momento que conoces a esa persona... No eres capaz de hablarle... Quizás jamás os hubieseis cruzado ¿verdad? Tuviste que ser valiente, vencer tus miedos y ¡fíjate!, descubriste que había una posibilidad que asta ese momento....¡Creias perdida!
Quien no arriesga no gana y si no actúas jamás sabrás que podría haber sido....
Siente, vive, ama con libertad aún con el riesgo que conyeva... Ya que si no pruebas, jamás podrás saber si esa era la persona que llevas esperando toda tu vida.
El miedo.... Lo único que hace es anular las posibilidades de vivir historias maravillosas, historias verdaderas, historias que nos ayudarán a crecer como personas...
¡Nunca dejes de soñar!
Vive, siente, disfruta y ama sin miedo.
Nos vemos en mi próximo artículo, espero que os haya gustado.
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