Comúnmente nos encontramos con personas que piensan a diario que su vida es un fracaso, que nada tiene sentido, que culpan a su alrededor y se resignan a vivir de esa forma…
¿Por qué creéis que las personas dejan de creer en sí mismas?
¿Por qué si no quieres vivir una determinada situación en tu
vida se repite una y otra vez?
¿Por qué se rinden las personas ante los obstáculos?
La respuesta es simple…. ¡ Dejan de creer en sí mismos!
Dejar de creer… es el
peor castigo que podemos darnos a nosotros mismos.
La frase ¡No puedo más! es igual que No puedo más, el No, no existe.
Lo que nos sucede a diario, es el resultado
de nuestros propios pensamientos.
Si te
levantas pensando en que el día va a ir mal, no vas a encontrar aparcamiento,
te van a gritar, etc. Te acabará pasando justo eso mismo que estás pensando. No encontrarás aparcamiento por más vueltas que des, te gritarán... El día en
general, será un puro desastre.
¡El culpable eres solo tú y tu actitud!
¿Lo entendéis?
Si queréis que pasen cosas
diferentes, debéis de empezar a pensar de manera diferente.
Prueba a levantarte por la mañana,
mirarte al espejo, decirte cuanto te quieres, y pensar que va a ser un día
fabuloso.
- Repite este mismo ejercicio una y otra vez.
- Piensa en todo lo que te gustaría hacer de verdad, como te ves en un futuro, imagínalo, imagínalo de tal forma que lo sientas…
- Sueña despierto, ya que soñar es gratis.
Pregúntate:
- ¿Qué tengo que hacer para conseguirlo?
- ¿Qué estoy dispuesto a hacer?
- ¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar?
Recordemos…
¡Los límites no existen, te los impones tú mismo!
Nadie nunca puede decirte cual es tu meta, cuales son tus gustos, cuales son tus sueños….
No dejes que nunca nadie le ponga
barreras a tu carrera y persíguela, persigue todo aquello que de verdad desees.
Vive tu propia vida, ya que solo tú eres
dueño de ella.
Cambia tu manera de pensar.
¡Actúa! Toma
las riendas de tu vida y piensa en lo que de verdad quieres y empezarás a
atraerlo.
No te rindas, lucha, lucha,lucha... ¡Lo conseguirás!
Sé feliz siempre.
No estás solo.
¡Nunca dejes de soñar!
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